Los duendes coloraos
2012
Francisco Javier y David Márquez Mateos
"Los hermanos Carapapa"
Hoy empieza ya el concurso,
quede nervios, que ilusión,
esperando,
fui tachando cada mes.
Hoy empieza la batalla,
hoy empieza la pasión
otra vez.
Pero muy poquitos saben
que el concurso comenzó
justo cuando el presidente
del jurado se escondió
en una democracia
trasparente y cristalina,
donde to' el que puede arrima
el ajo a su sardina.
Me conozco to' los trucos y los bujíos,
porque llevo más de un siglo aquí metio.
Si se queda usted conmigo,
yo le ensañaré
la trastienda de un concurso
que conozco bien.
Cuando esto arranca
llega la avalancha
y llega la tele,
fuera aparcan sus trailers,
estiran sus cables,
comienza el despliegue.
Llegan a mi casa
se piensan los dueños
y nosotros los prestaos,
o es que todavía no saben
que cuando ellos llegaron
aquí estaba to' inventao.
Y si se pierde la imagen,
o el sonido se ha cortao,
sepa usted que siempre es culpa
de los duendes coloraos.
Y el falla se empieza a llenar,
la radio, la prensa,
la gente invita,
premios patatín,
premios patatán,
de autores que escriben
por una clemencia.
Ven que importantes
sus acompañantes,
luego los de siempre,
siempre los de antes,
en las asociaciones,
colectivos y arrimaos.
Ya perdí la cuenta,
no sé cuantos mil juraos,
medio teatro na' mas que de colaos.
Y en la puta calle los aficionaos.
Yo puedo aparecer
y desaparecer,
por arte de magia
en cualquier sitio.
Hago asin y en un suspiro
aparezco en camerinos,
para escuchar y robar
un taponcito de vino,
y sin querer ni queriendo,
sin saber fui sabiendo,
que unos te cantan y adiós,
y otros siguen concursando cuando se baja el telón.
Como soy un duendecillo,
he visto por los pasillos
los favores más baratos.
Sé quien da las afirmaciones,
ya conozco a los traidores,
ya conozco a los chivatos.
Y he visto por los pasillos
concejales chapuceros,
consintiendo y permitiendo
los chantajes más rastreros.
Como no me dé el primero
búscate otro pregonero.
Y el concurso se corrompe
hasta pudrirse,
porejito del que viene y te lo dice,
porque aquí está mas que visto y comprobao
que es mejor mover los hilos y estar callao.
Sin embargo yo me quedo
con las noches que me escondo entre sus palcos,
con las noches de conciertos de flamenco,
de ópera y teatro,
y me quedo con la estampa del ayer
con la magia de sus bailes de disfraces,
que mi casa era un bello rincón,
pa' enamorarse.
Teatro,
es mi casa y mi teatro,
donde cada 12 meses
las gargantas de sus pueblos
cantan coplas que estremecen,
es mi casa, es mi cárcel y mi teatro.
Porque yo he escuchao que aquí
hasta el sol viene a morir.
Busca aquí esos laberintos
que conducen hasta el cielo,
y en tus esquinas navieras
montan guardia los luceros.
Que bonita es por la tarde
cuando el cielo está que arde.
Cádiz es como un barquito,
y para subir al cielo
me queo en Cai
que es más bonito,
y como a los duendes
nos mata la plata,
no puedo pisar tus calles
mira tú que mala pata.
Porque dicen tus poetas
que tus calles son de plata,
por sus coplas he llegado a conocerte
pero no me moriré
sin verte.
Algo hay que hacer,
habrá que pensar,
si Cádiz es de plata
y la plata nos mata,
po' habrá que volar.
Déjalo ya,
no calcules más,
trae los planos
de ese aeroplano
y lo vamos a montar.
Trae el motor,
y coge un lerele
y ponlo de rueda
pa' que despegue mejor,
que el otro lerele
ya está en las aspas
y pon arriba el tambor.
Son de lentejuelas
el engranaje del motor.
Sugeta a las turbinas
con esa serpentina,
ponle dos cerillas.
Y habrá que ponerle un nombre,
por ejemplo, Maravilla.
Me muero por ver el Cádiz
que cuentan las coplas,
por tus mares arrezagandome a las amarras
que son cuerdas de guitarra.
Y a volar.
Tranquila que ya vamos a despertar
es la hora y el momento de partida,
pero pienso regresar,
no será una despedida.
Hoy mi sueño se convierte en realidad,
de estos muros coloraos voy a escapar,
solo quiero estar un día en libertad,
para verte con mis ojos
bajo un cielo de cristal,
ay Cai, ay mi Cai,
de tus calles, tus balcones y tus torres, miradores,
ver la arena de tu playa, tus murallas, y quedarme enmorecío.
Estando a tu vera, cariñito mio.
Esta es la historia de los duendes coloraos,
y colorín colorao, que este cuento se ha acabao.
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